
23 Ago ¿Diferencias entre alergia al trigo, celiaquía o intolerancia al gluten? Nuestro alergólogo en Barcelona te lo explica
Hoy en día todos conocemos a alguien que dice ser celíaco o intolerante al gluten, pero, ¿sabemos realmente las diferencias entre alergia al trigo, celiaquía o intolerancia al gluten? Nuestro experto alergólogo nos previene: existen diferentes grados de alergia e intolerancia, y no deben afrontarse todos de la misma manera. Desde nuestra clínica de alergología en Barcelona queremos explicártelo todo sobre estas patologías. Debes saber que la alergia al trigo, la celiaquía y la intolerancia al gluten no celíaca son tres entidades clínicas diferentes.
Alergia al trigo
La alergia al trigo se caracteriza por la presencia de anticuerpos contra las proteínas del trigo y habitualmente se produce por desajustes inmunitarios complejos y de causa desconocidas. Se produce en dos fases. La primera empieza cuando el cuerpo pone en contacto con harina de trigo. Inmediatamente, el cuerpo genera anticuerpos contra la harina, aunque durante esta fase no se presentan síntomas. En la segunda fase, que puede ocurrir en días, meses o años, el paciente vuelve a estar en contacto con la harina de trigo y presenta síntomas tras su ingesta. Los más frecuentes suelen ser digestivos en forma de distensión abdominal, dolor, diarrea, picor en la boca, nauseas y vómitos. Sin embargo también puede presentar picores y rochas en la piel (urticaria), hinchazón de labios o partes blandas (angioedema), sensación de dificultad respiratoria por afectación de las vías altas, (rinconjuntivitis y/o rinosinusitis) sensación de dificultad respiratoria por afectación de vías respiratorias bajas (asma bronquial o hiperreactividad bronquial, broncoespamo), cierre de glotis (angioedema de glotis) o pérdida de la conciencia (shock anafiláctico). La alergia al trigo con una dieta que evite este cereal así como el gluten y posibles trazas. Es una dolencia cuyas consecuencias pueden tratarse por ello, en el caso de una reacción se debe tener a mano medicación de rescate prescrita por su alergólogo.
Celiaquía
En el caso de la celiaquía la causa es un defecto en el tubo digestivo (enteropatía crónica) que no puede digerir alimentos que contengan gluten (trigo, cebada, centeno, avena…). Cuando el cuerpo entra en contacto con estas sustancias altera la estructura de las células del intestino encargadas de la absorción (atrofia de vellosidades del intestino) produciendo alteración de la absorción de otros nutrientes y vitaminas. Se manifiesta con síntomas digestivos, dolor abdominal y diarreas y también puede ir acompañado de náuseas, vómitos y otros síntomas fuera del sistema digestivo como dermatitis, fatiga, dolores musculares, anemia, infertilidad y alteración del crecimiento entre otras. El diagnóstico se realiza con pruebas analíticas específicas y genéticas y pueden existir diversos estadios ya que en los casos más leves la dieta de evitación mejora el cuadro clínico.
Intolerancia al gluten no celíaca
Una intolerancia al gluten no celíaca no es una alergia, es una tercera entidad donde no intervienen los mecanismos implicados en la alergia y tampoco los déficits enzimáticos de la celiaquía. Se trata de un mal funcionamiento de los mecanismos que se centran en otras partes del trigo que no son el gluten propiamente dicho. Puede presentar síntomas como nauseas, vómitos, dolor abdominal y distensión, pero mejora mucho con una dieta de evitación.
Es normal confundir cualquiera de estas tres patologías ya que en mayor o menor medida las tres producen síntomas digestivos y mejoran con una dieta libre de gluten. Sin embargo, conocer exactamente las diferencias entre alergia al trigo, celiaquía o intolerancia al gluten es el primer paso para poder curarla o convivir con ella sin que suponga un problema insalvable. Si padeces alguno de estos síntomas, ven a nuestra clínica de alergología en Barcelona y consulta a nuestro médico especialista en alergia. Él resolverá todas tus dudas y te ayudará a encontrar la mejor solución a tu problema ya que, como ya os comentamos hace unos días, en algunos casos es posible realizar tratamientos de inducción oral de tolerancia o desensibilización con alimentos que, en el caso de los niños, pueden significar acabar con este tipo de dolencias.