
07 Jul Consejos de nuestra clínica de alergología en Barcelona para viajar cuando tienes alergia
Las vacaciones de verano ya están a la vuelta de la esquina y son muchos los que acuden a nuestra clínica de alergología en Barcelona en busca de consejos sobre qué precauciones tomar al viajar cuando tienes alergia. Este tema suele generar ciertas preocupaciones y miedos entre los que padecen algún tipo de alergia, ya que un cambio de estilo de vida y de rutina puede desencadenar en su cuerpo una serie de reacciones y convertir unos días de relax en una auténtica pesadilla.
A algún alimento, al polen, a los ácaros, a los mosquitos, al sol, a medicamentos… Se puede tener alergia a casi todo, por eso no impide que podamos disfrutar de nuevas aventuras en otros países. Lo importante es tener en cuenta algunas recomendaciones a la hora de organizar un viaje y tomar ciertas precauciones, tanto antes como durante nuestra estancia. Prevenir una reacción alérgica, o al menos minimizar los síntomas, puede ser una tarea difícil, pero no imposible, así que hoy, desde nuestra clínica de alergología en Barcelona, vamos a darte algunos consejos para que lo tengas todo controlado ante posibles alergias, todo sea mucho más sencillo y sólo tengas que preocuparte de disfrutar al máximo de tus días libre y de un nuevo destino.
¿Qué precauciones debes tomar antes del viaje si tienes alergia?
1. Elegir con cuidado el destino y la época
¿A dónde te gustaría viajar y en qué fechas? Una vez tengas alguna idea de qué destinos incluir en tu lista de favoritos, dedícate a estudiar un poco las condiciones que te vas a encontrar allí.
Por ejemplo, si eres de los que sufren de alergias respiratorias típicas de primavera, deberás revisar los tipos de pólenes que dominan en el área y consultar el grado de polinización para así buscar las fechas más adecuadas. Si eres alérgico a determinados insectos o animales, como perros o gatos, asegúrate de que no sean muy comunes en la zona que vas a visitar. Si tus problemas son las alergias alimentarias, estudia un poco la gastronomía local y si hay algunos ingredientes a los que eres alérgico y que se utilizan mucho en la elaboración de las comidas típicas.
Y lo más básico: si visitas un país en el que se habla otro idioma, piensa en el dominio que tengas del mismo, o al menos del inglés, para poder comunicar tus problemas con facilidad a la gente local y salvarte de algún apuro.
Una vez hecha esta investigación previa, lo tendrás mucho más claro y, aunque puedas encontrarte con algunos inconvenientes a la hora de viajar a uno de tus destinos favoritos, eso no implica que tengas que renunciar a él. Simplemente tendrás que tomar todas las precauciones posibles para disfrutarlo al máximo.
2. Conocer mejor tu alergia
Ahora que ya tienes claro cuál es tu destino, el siguiente paso en la planificación de tu viaje es acudir a tu alergólogo en Barcelona para que te proporcione una información detallada sobre el tipo de alergia que padeces.
Si tienes alergia alimentaria deberás tener un listado de alimentos que la provocan, saber cómo manejarla, cómo prevenirla y cómo tratarla en caso de reacción. Si vas a algún destino exótico no está de más hacerse nuevas pruebas cutáneas con los alimentos que más frecuentemente te puedas encontrar en el país de destino (por ejemplo, el curry o algunas especias típicas de la India).
Si al exponerte al sol, has presentado alguna vez algunos de los siguientes síntomas, pide una prueba dermatológica por si hubieras desarrollado alergia al sol y necesites una protección específica allá donde vayas:
• Enrojecimiento (que también puede afectar los ojos llegando a la hinchazón).
• Aparición de vesículas o ampollas.
• Manchas y enrojecimiento de la piel, que luego se pone áspera.
• Dolor o sensación de quemadura acompañado de mucha picazón.
Si eres alérgico a medicamentos, puedes pedir unas pruebas epicutáneas para descartar otras posibles alergias por si acaso cuando estés de viaje te encuentres mal y tengas que comprar en la farmacia medicamentos que no conoces.
En definitiva, lo más sencillo que puedes hacer es contarle a tu alergólogo a dónde vas a viajar para que él te dé todos los consejos necesarios y te indique si tienes que ponerte alguna vacuna previa o necesitas una dosis extra de tu medicación habitual. ¡No olvides preguntarle todas las dudas que te puedan surgir antes de marchar!
3. Papeleo y medicación
Sea cuál sea la alergia que sufres, es muy importante que una vez tengas un cuadro completo de tu situación, pidas a tu alergólogo que redacte un informe donde se explique detalladamente la patología, si puede ser en inglés aún mejor, y la necesidad de llevar tratamiento. Te lo pedirán en todos los controles de seguridad.
Si viajas a algún país en el que hablan otro idioma, lleva siempre contigo una tarjeta donde se explique en el idioma del país tu alergia y los alimentos que no puedes comer. Otra herramienta que te será útil es un vocabulario básico para leer las etiquetas si tienes que comprar en cualquier supermercado o leer la carta de un restaurante. Aprender algunas frases en el idioma del destino te permitirá informar de tus necesidades y explicarlas mejor.
Si padeces algún tipo de alergia grave apúntate todas las direcciones de hospitales o los números de emergencia del país que vas a visitar. Es una precaución que nunca está de más. Si viajas a algún país europeo acuérdate de llevar siempre la Tarjeta Sanitaria Europea contigo y, si puedes, contrata un seguro médico, ya que las facturas en algunos países pueden ser muy caras.
Asimismo, si viajas acompañado de amigos o familiares, explícales antes de iros de vacaciones qué hacer si sufres algún síntoma de tu alergia.
Y por último, no te olvides de comprar los medicamentos que te ha indicado tu alergólogo para todo el viaje, etiquetarlos acompañados de sus recetas médicas y en sus envases originales, llevarlos siempre contigo en un botiquín de viaje y procurar guardarlos en el lugar más fresco y seco posible. Si sufres de alergia al sol, incluye los antialérgicos y cremas específicas indicadas por el especialista. Y recuerda: tu botiquín no debe ir nunca en la maleta, tenlo siempre a mano para poder acceder a ellos de forma rápida y fácil en caso de necesidad.
4. Busca información sobre hoteles, restaurantes y productos
Y ahora, tras pensar en el papeleo y los medicamentos, llega la parte más entretenida: planificar el alojamiento y el “tour gastronómico” en busca de lo mejor de la comida local. Para los que tienen alergias alimentarias la tarea es más complicada, pero no imposible.
Bucea por Internet y apúntate aquellos lugares que recomiendan otros viajeros que son alérgicos igual que tú. Si encuentras supermercados o tiendas especializadas donde comprar comida, mucho mejor. Anótalo todo, porque cuanto más detallada sea la información que encuentres, mejor será tu viaje.
Si viajas en avión, consulta si disponen de menús libres de alérgenos y si tienes dudas contacta con la aerolínea para comentar el tipo de alergia que padeces.
¿Qué precauciones debes tomar durante el viaje si tienes alergia?
Una vez hayas llegado a tu destino todo el esfuerzo de los preparativos tendrá su recompensa y, aunque sufras de algún tipo de alergia, si tienes siempre presentes algunas pautas básicas podrás disfrutar al máximo de tus vacaciones.
Aquí las más importantes:
- Si no lo has hecho antes, cuando llegues al hotel lo primero que tendrás que hacer es informar de que eres alérgico para que lo tengan en cuenta. Si eres alérgico al polvo pide expresamente que la habitación se limpie cuidadosamente. Si tienes alergia a algunos productos de limpieza, sencillamente pide que no los utilicen.
- Cuando vayas a comer a los restaurantes, pregunta al camarero qué platos puedes comer e indica a qué alimentos eres alérgico. Una precaución en caso de que no encuentres ningún restaurante que se adapte a tu situación es llevar algo de comida en el bolso y así evitar pasar hambre. Así mismo, si vas en avión, barco o tren, pide a la compañía información sobre cómo tratan la alergia a alimentos.
Si sigues teniendo dudas, no te arriesgues y opta por lo más obvio: no comas, ni manipules, ni compres nada si no estás seguro de que no pondrá en peligro tu salud o te hará pasar un mal rato. - Si eres alérgico a la picadura de algunos insectos y vas a viajar a destinos exóticos, lleva siempre contigo repelente, la medicación necesaria que puedas necesitar en caso de que te piquen y procura usar ropa y calzado que te cubra bien el cuerpo.
- Si tienes alergia al sol, lleva contigo protectores solares hipoalergenicos, cubre las partes sensibles del cuerpo, ponte gafas de sol con lentes protectoras y sobre todo evita una exposición prolongada.
Hasta aquí los consejos de nuestra clínica de alergología en Barcelona para saber qué cuidados y precauciones necesitas tomar para que tus alergias no estropeen tu viaje. ¿Estás listo para tus próximas vacaciones? ¡Que la alergia no te frene para disfrutarlas al máximo!